El viernes es para nosotros el día de Venus, la
equivalente latina a la Afrodita griega.
En alemán, viernes se dice “Freitag” y también le debe su nombre a una diosa. Existen dos posibles candidatas: la diosa Frigg y la diosa Freya.
Frigg era la mujer de Odín (jefe de los dioses
nórdicos), y era la protectora del matrimonio y la maternidad. En ese sentido se
parece a Juno, Hera para los griegos.
Freya era la diosa del amor y la
fecundidad para los pueblos germánicos del norte, más equivalente en cierto
modo a Venus.
No queda del todo claro de cuál de las dos
proviene el nombre del día en alemán, también porque el papel y el nombre de
ambas han ido variando con el tiempo. Pero, si en alemán no está claro al 100%
que “Freitag” sea el día de Frigg, en ingles no queda duda: viernes se dice
“Friday”.
En realidad, no sé si importa demasiado. A mí me
sirve pensar que es el día de una diosa (el único) y de una relacionada además
con la maternidad, la fecundidad, la pareja, el amor y todas esas cosas.
El jueves seguirá siendo mi día favorito, pero
hay que reconocer que el viernes también tiene su qué.