Domingo en alemán se dice Sonntag. Es el día del sol, como en inglés: Sunday. Mantienen por tanto la tradición helenística de nombrar los días según los astros.
En la antigua
Roma este día se llamaba dies solis (día del sol). En castellano y otras
lenguas romances nos salimos del camino y pasamos a llamar a este día por su nombre
en latín: dies Dominica que es el “día del Señor”. Y no es por hacer aquí
blasfemia gratuita, pero me parece indiscutible que mola mucho más día del sol.
Si hubieramos
mantenido la tradición helénica, ¿cómo se llamaría ahora el domingo en
castellano? De luna, lunes, de sol... ¿qué? ¿Soles, sioles? Sioles no está tan mal, ¿no?
El caso es que en
alemán es Sonntag. Y como recordaréis, en esta lengua la luna es un luno y el sol una sola. Así
que ya sabéis, el domingo es el día de la sola.